Brenda Mireles

Brenda Mireles

Después de alrededor de 40 horas como voluntaria en Marie Stopes, puedo decir que cada minuto me ha llenado de satisfacción personal. En general, el trabajo voluntario tiene como objetivo principal el altruismo y apoyo a una causa de interés público o social. La dificultad del voluntariado relacionado con derechos sexuales y reproductivos radica en que hablar de sexualidad y reproducción probablemente aún no sea considerado un tema de importancia en la agenda pública, cuando ésta sigue siendo conservadora y muy quisquillosa con ese tipo de temas relacionados -socialmente- con la “moral”. Sin embargo, la satisfacción más grande radica en que el trabajo que hacemos en activaciones, pláticas y stands, es un constante intento de poner en prioridad la salud sexual y reproductiva desde un punto de vista socialmente responsable y abierto, sin juicios de valor y hasta con un enfoque de género (feminismo y diversidad sexual). No podría enunciar una sola situación que me hiciera sentir más contenta con mi trabajo en Marie Stopes, pues todas me hacen sentir muy bien desde el momento en el que se trata de un voluntariado profesionalizado (con capacitación constante). Ello permite que el público al cual le hacemos llegar la información nos tenga confianza de contarnos ciertas situaciones o simplemente compartir sus vivencias e inquietudes. Recuerdo bien cuando una pareja se acercó a mí en CNART pidiendo orientación después de haber tenido que llevar a cabo dos ILEs, o una niña de aproximadamente 15 años en INJUVE a contarme sobre su ILE un par de meses atrás. Es decir, el vínculo generado con el público (de todo tipo) a partir del compartimiento de información, la tolerancia y la buena disposición a resolver dudas, es lo que me da mucha satisfacción y me indica que el trabajo que hacemos con Marie Stopes permite establecer de importancia el tema de salud sexual y reproductiva, diversidad sexual y enfoques de género, inclusión e igualdad en la agenda pública.